domingo, 2 de diciembre de 2007

¿que yá nadie se casa? ah?

Ayer fué mi último día de clases en la Universidad. Espectacular...con despedida, asado, brindis y todo. Yá todo es más relajado, incluso se formaron pequeños grupos de conversación de temas más relajados, triviales y simpáticos que creo que jamás en los 4 años de estudio se había dado. Uno de los temas que más perduró en la tarde fué que un conocido por muchos en la U estaba próximo a casarse. Con 5 años aprox de pololeo era como que se venía venir, ya que incluso este año decidieron vivir juntos. Creo que mi comentario fué el mas sincero que me salió del corazón, no menos obvio como decir: Que bueeeeno, me alegro por ellos. Pero los ojos redondos y el ceño fruncido por muchos hizo que mi comentario se achaplinara de una....¿desde cuando el matrimonio es malo que nadie me avisó? Ciertamente, yo no soy la mas apropiada de hablar de matrimonio y de relación duradera, pero creo que la autorefencia y experiencia de vida personal no hace que TODOS los matrimonios sean malos porque el mío no resultó. Y mas todavía que los que me contradijeron mi opinión son todos unidos por el vínculo legal y religioso...
Entre los dimes y diretes, yo defiendiendo con uñas y dientes mi opinión LLEGA EL NOVIO...y hasta ahí no más llegó mi comentario...
Con una cara de pescado hasta los talones, con un aspecto cansado, estresado, y mal vestir.
¡Arriba ese animo novio, que te faltan como 2 semanas! Fué peor...parece que mi grito de aliento era una ofensa por la condena que le esperaba. Mejor me quedé callada y me puse a pensar: En mis tiempos de pre matrimonio, era una decición de mutuo acuerdo, porque dos personas que se amaban y respetaban, luchaban por tener una vida juntos, en común, de compartir cada momento y situación del día hasta que la muerte los separe. Pensé que eso no había cambiado, ¿cuando cambió? no sé....y supongo que es diferente porque del 100% de los que estábamos yo era el 0.1% que se alegraba. Que pena por la novia, porque deberían ambos estar con una sonrisa de esperanza y felicidad por lograr una vida juntas. Pero él no, me empezó a caer hasta mal el tipo, sobre todo cuando dijo: bueno, sino resulta, me separo y punto, ¡No se había casado aún cuando yá estaba tramitando el divorcio!
Atrás quedaron las flores, arcoiris y suspiros por la persona amada, desaparecieron las mariposas en la guata, la angustia de no verse, los 100 llamados y mensajes de texto al día. Se perdió el romanticismo, la canción preferida de las parejas, el contarse todo.

Veo que hoy al matrimonio los hombres lo toman como el fin de la feliz vida, y para las mujeres el comienzo de ésta... ¿Quién los entiende?


pd: ...no estoy invitada al matrimonio....las mujeres divorciadas no somos parece ejemplo para estas fiestas sociales.

1 comentario:

ana luisa dijo...

mmmm. bueno en febreo sere una de las tantas divorciadas de este pais. debo confesarte que igual me da pena , por lo que no pudo ser, y por las muchas personas que me advirtieron que no la cagara. pero tu me conoces soy mas porfiada que una mula. en fin ya todo lo que dices elo romanticismo se perdio, somos seres humanos individualista, que ya no lucha por intereses comunes, mas bien por intereses propios. para los hiombres es mas facil, terminan una relacion se buscan otra y ya esta, nosotras muchas veces hacemos lo mismo, pero nos wevean de todas partes.
un beso y espero verte en febrero. te quiero mucho. exito y felicidades de tu ultimo dia de clases.